1986
Establecimiento de una importante ventaja competitiva
LIQUI MOLY finalmente logró su avance en los aceites de motor en el mercado alemán en 1986. El objetivo no era solo vender aceites y aditivos, sino también ofrecer a sus clientes un paquete completo. El negocio de los aceites se completó con un concepto para la recogida y eliminación de aceite usado. Con esta medida, el equipo de LIQUI MOLY ganó la confianza de muchos clientes.
Otra ventaja competitiva fue la introducción del concepto de contenedor de aceite. Esto implicaba un sistema de tambores de aceite reemplazables y recargables, que se daban a cada cliente a cambio de una tarifa de depósito única. El concepto también incluía todos los equipos que un taller necesitaba para llevar a cabo adecuadamente un cambio de aceite. Se proporcionaron a todos los clientes del taller de forma gratuita a cambio de la obligación de comprar aceite. LIQUI MOLY reconoció rápidamente que la orientación al cliente en el negocio del aceite era una gran ventaja competitiva. Un aspecto de sostenibilidad surgió casi por sí solo: se evitó en gran medida el desperdicio de envases en forma de tambores y bidones vacíos. Ya en ese entonces, LIQUI MOLY era consciente de su propio compromiso con el medio ambiente y sigue actuando de manera proactiva en la actualidad.